Me asomo a la ventana y miro.
Hago cuentas para contar árboles, flores, frutos redondos.
¿Cuántos muros de casas miro cayéndose?
¿Cuántas vacas mascan el césped?
Desde la ventana una araña teje sus redes
y su malla se extiende por toda mi persona
hasta penetrar en mi alma
Me asomo a mi ventana interior y miro:
mi alma herida por golpes, injusticias, disgustos,
siento una rebelión hacia el mundo real.
Y ¿cuántas llagas tiene mi alma?
¿Cuántos algodones, tiras de tiritas y vendajes necesito poner?
¿Cuánto tardarán las heridas en cerrarse y cicatrizar?
¿Cuándo recibirán su recompensa mi esfuerzo y mi lucha?
¿Cuándo veré reconocido y premiado mi trabajo?