Edmundo Onofre

DESTINO

DESTINO


Allá viene con su cuerpo de incógnito
vistiendo de ingenuo.
Trae entre sus manos ríos turbios de silencio
y sobre sus hombros,
nubes cargadas de exaltación
confundiendo a su propia mente,
haciéndole brillar de tantas calamidades
que luego derrama como cascadas.
Su curvada espalda habla por sí sola:
rudo trabajo, confusos momentos, ingratitudes...
le han perseguido siempre.
Viene con manos ásperas de olvido
con andar reposado,
decorado de resignación,
abrigando en su alma sonrisa esquivas
y algo más...
¿Dónde irá con su fuerte resignación?
Destino, nuestro destino:
-¿Quién eres?
Emblema de inequidad,
injusto más de las veces...
muy pocas, generoso.
Insensible, malandrín,
juez injusto, verdugo...
tarde o temprano
llevas a la oscuridad.
Arrebatas vida.