Condenado a bajar y a buscar eso que no tuvo en esta vida está. Perdió la memoria dos segundos antes de dar el paso al mas allá, un segundo antes decidió dar la vuelta y regresar al mundo de los vivos pero su cuerpo ya descansaba bajo tierra y no volvería a caminar entre las personas. Ahora camina sin rumbo como espíritu siguiendo su instinto algo que en vida pocas veces hizo. Viendo personas tristes y felices, sin saber porque se siente bien viendo sonrisas, algunas falsas otras verdaderas. Como un viento fúnebre asusta a personas y no sabe porque es así. Su peor condena fue estar muerto en vida y ahora su condena sigue estando muerto en realidad. Viajará por siempre errante sin sentido de si, mirara por allá y acá por y para siempre.