«Mami, mamita! Los unicornios sí existen mamita!»
A toda voz, llena de felicidad, casi grita la niña
Mientras la madre, aún compungida, la abraza con firmeza
Y unas lagrimas de dicha brotan de sus ojos
Y solamente unas palabras: «mi niña, mi niña....»
«Ya no te preocupes, mamita, que este Súper Fista
También traerá a mi hermano de casa
Y en su unicornio mágico rescatara a mucha mas gente
Y los sacará de los techos de sus casas...»
La madre sonríe, y nuevamente la abraza,
Tambien a la fiel mascota, que no se separaba
Y sonríe nuevamente cuando la niña al oido
Le dice que su super héroe, aquel que la rescataba
No traía capa, pues, quizá por la lluvia,
ésta estaba mojada....