El sueño anda royéndome
Se me cierran las dos ventanas sin permiso,
Espoleo a Morfeo que se resiste.
No está dispuesto a aceptar mi negativa.
Al fin encuentro algo
Que me hace despertar,
Y sigo la música
Que me lleva hasta el Kiosco del arenal
A mí y a mis ganas, de abandonarme en sus brazos.