En la desnudez del silencio descubres, que la compañía
que tienes, es única...
Eres tú misma.
Que si te sientes triste,
no hay abrazo
que devuelva tu sonrisa.
Que lo único que te queda,
es mirarte en el espejo
y reírte de ti misma.
Y si necesitas un hombro,
en el que apoyar tu llanto,
tienes dos mi querida amiga.
Igual el anhelo de caricias,
no busques,no hay nadie...
tienes dos manos,
que acarician.
Pon tu mano en el pecho,
sientelo estas viva.
¡Abre tus brazos,
que rodeen tu cuerpo!
Y por favor,
mi querida amiga,
eres bella desnuda,
pero vistete de vida.