Cerrar los ojos para verte
Bajo otro sol en tus pupilas,
Sellar mis labios y escucharte
En plenitud y cada sílaba.
Calcarte en mí y oír tu música.
Tatuarme en ti y ser tu rúbrica
Abrir las manos, no dejarte,
Cerrar en puño mis heridas,
Abrirte en mí y no soltarte,
Cerrarme en ti, darte mi vida.
Tallarme en ti y oír tu música.
Darte también mi muerte única.
Bajo otro sol ya tus pupilas
Se agrandarán para encenderse,
Mis secos labios sin tu risa
Proclamarán su amor sin suerte.
Y aun así oiré tu música.
También ahí seré tu rúbrica.
Serán mis manos tierra herida,
Palmas cerradas, puño ausente,
Mas para ti tendré asida
Mi alma leal para para ofrecerte.
Y oirás mi voz como una música
Que en tus oídos deja su rúbrica.