Un portento es,
y en negro
una torre se va
y cae
mis manos arden
sangran al viento
como un tributo
un aporte al rojo atardecer
ese es mi último legado
una cálida bienvenida,
a la noche.
Un retrato indefenso
en un extraño matiz
de adioses,
quizá el dolor se esfume
tal como mi vida,
tal como la luz,
... tal como tu amor
en esta tarde.