Tosco
fue mi destino
por el camino
de la invocación
Solo,
solo de vientos
y de tormentos
iba el clamor
Seca
iba la lengua
añorando aunque sea una lágrima
pa sofocar
el cruento fuego
del interior
Muros
de silencio e indiferencia
que resguardan la ignorancia
y la basura de no pensar
Arisco
el lobo herido
muestra los dientes
a la hojarasca
que suena la pasar
Y yo aquí
en la misma esquina
viendo la rutina
del diario vivir
mientras apuro
un vaso lleno
de soledad
para regurgitar
versos perversos
sin claridad
Lejos
quedan pañuelos
que me juraron
ser mi mortaja
y mi consolar
la brisa de las mentiras
los arrollaron
y no los vi más