Te imploro
Te imploro por las cicatrices
que muestra mi piel,
¡no descorras las cortinas!
Déjame vagar desnudo
entre la penumbra, donde
el cielo y su límite
no me atormentan.
Es que mis ideas, se asoman
como una alimaña cautelosa
por los agujeros de un cráneo amarillento
que la luna acaricia con sus falanges de plata...
Se asoman con el afán de deslizarse
por los rincones de la habitación desamueblada
de los desvelos...
Mis versos que en un tiempo
fueron delicados, hoy buscan
como un ritual, exorcizar aquellos espectros que hostilizan mi existencia.
¡Pero que va!
El canto ha quedado huérfano
vestido de luto ante la tumba de
la madre.
Tragando con amargura las migajas
secas que ha dejado caer bajo la mesa
el dueño del silencio...
No me hables de esperanza,
te lo imploro en nombre de
todos lo achaques y pesares
que un día me agobiaran...
porque de ellos no me libraré
hasta que exhale, mi último suspiro.
Oh sombras plácidas, serenidad esquiva
la hora esta próxima...
los clavos están próximos a sujetar
lo que un día fue una frase amarga
entre puntos suspensivos.