La copa
cristalina de tu boca
llamó a las puertas
de mi alma
y entre matorrales
del ayer buscaste
el verdor de una palma
más tan solo encontraste
una cripta que decía:
¡adiós amor!
ya no eres mía.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor y Poeta - Argentina
Derechos de Autor©