Son los remiendos de la piel desgajada
que ha suturado y en su momento infectado.
Son heridas cerradas de la vida,
de quien ya ha vivido y amado.
Son las personas queridas muertas,
los amores gastados, fallados,
las traiciones más virulentas ,
los sueños valdíos y fracasados.
Las cicatrices de la vida,
te marcan, te quitan inocencia,
pero también crean una historia
que es más difícil que se repita.
Las cicatrices de la vida,
que intentas que tus hijos no tengan,
porque te duelen más que las propias,
pero que inevitablemente tendrán.