Sentadita en su máquina de coser
cose y cose, y no se cansa
parece que quisiera pretender
zurcir sus anhelos y esperanzas…
Entre telas, encajes e hilos
y una aguja que entra y sale
va transcurriendo su tiempo tranquilo
mientras olvida penas y pesares.
Sigue cosiendo abuelita
sigue dándole puntadas al tiempo
que esa tu costura bonita
es nuestro más bello ornamento.
Sigue cosiendo alegre y juguetona,
no detengas jamás tu costura,
que lo que más nos impresiona
es cuando tejes tu ternura.