Sosegada, con los ojos cerrados,
dejo fluir mis sentidos dormidos,
el silencio me envuelve con su manto.
Siento como el tiempo desgarra suavemente
su eterno caminar imparable.
Segundos, minutos...horas
Todo es relativo en esta soledad donde solo escucho
el sonido de mi propio corazón acongojado.