A UN MAL NACIDO Creo que pocas veces en mi boca esta palabra acecha la cordura de la letra y tesitura, pero es que siento un coraje, casi de animal salvaje, cuando pienso en esos seres que han causado desastres, tragedias y males en la humanidad de plagas sin herbicidas, de genocidas cobardes, en esta ocasión me refiero, no al Hitler de la Alemania que por otros medios a diecisiete millones hizo guiso, ni me refiero a Stalin de la Unión Soviética donde fueron ejecutadas veintitrés millones inocentes, ni hablo de Mao Zedong de la China que dejò mamaos y bajo tierra sepultados, la bicoca de Setenta y cinco millones de muertos en la época de paz, imaginen mi desconcierto.
Y sè que la historia nos relata que hubo reyes, emperadores y dictadores en muchos lugares de la tierra que propiciaron la guerra para la destrucción masiva, como el tal Kim Jong-il de Korea del Norte dejo un millón seiscientos mil muertos y es el ascendiente de esta joyita KIM JONG-UN el joven general emperador desde el 2011 que ha sorprendido al mundo con su escalada armamentista, y un arsenal nuclear para cumplir su sueño de una Corea del Norte convertida en superpotencia nuclear.
El angelito ha venido detonando siete bombas atómicas, hoy causantes de los movimientos de tierra del planeta, terremotos, sunamis, etc. y recientemente desafiò a los Estados Unidos amenazándolo con enviarle misíles con cabezas de bomba atómica, como si se tratase de un videojuego mas, donde el es el popular NUKE BOY, el muchachito nuclear, asi conocido en el ambiente.
En fin, acá les dejo este escenario, para que puedan conocer en manos de quien esta el futuro de la humanidad, pues es posible que al desatarse la tercera guerra mundial, que será nuclear, no quede de los hombres carne para el deceso, pues será tan grande el suceso, que no quedarà quien escribir pueda de eso.
Y muy triste me despido, con dolor en mis sentidos, llorando los muertos del terremoto de México y preparando la mente por los muertos por venir en este mundo de futuro incierto, al cual le están tumbando los cimientos, y la gente autómata y ciega deámbula, entretenida en vanidades y querellas, sin percatarse de la gran locura que nos enviará a las estrellas.
Reflexionemos... la raquelinamor
Y