Éramos amigos y en tus ojos yo veía,
La calma infinita que habita los universos
Y sin nada que darte, dentro de mí, creía,
Que tú me recordarías al ver estos versos.
Éramos amigos y en tu sonrisa se oía,
El trinar de las pájaros de acentos dispersos,
Y sin nada que darte, dentro de mí sentía,
Que tú me recordarías al ver estos versos.
Éramos amigos y tu mirada decía,
Que tu mundo estaba lleno de sueños diversos,
Y al no poder cumplírtelos, la melancolía
Transformaba en impotencia todos mis esfuerzos.
Éramos amigos y en tus palabras había
La llave mágica para transformar lo adverso,
Y me perdía en el mar de tu sabiduría,
En ese remanso donde siempre estuve inmerso.
Éramos amigos y en tus gestos se escondía,
La malicia un lado y la inocencia en el anverso,
Y sin saber qué hacer simplemente sonreía,
Admirando la caída de tu pelo terso.
Éramos amigos; pero te casaste un día,
Y acabó la calma infinita del universo,
Y dentro de mí creí que me recordarías...
Que me recordarías al leer estos versos.
Army31