elisain maldonado

LA MIRADA DEL ESPEJO

Porque no necesito guardar silencio,

y aun en el silencio vivo

escuchando tu voz.

Tu mirada me mira y yo la miro,

se detiene frente al espejo;

porque también el reflejo me mira;

como me mira la sombra,

que camina delante de ti.

 

Esa sombra se detiene,

Y yo la miro.

Ella me mira

y enmudece;

porque sabe

quien está cerca de mí.

 

El espejo me sigue,

 y yo lo sigo.

La sombra me mira,

Y yo la ignoro:

Porque ella sabe

que las sombras

enmudecen;

cuando el espejo tiene ojos

y la sombra tiene voz.

 

Porque no necesito guardar silencio,

a la sombra yo le imploro,

y a la voz pido que me mire;

con la mirada del espejo.

Que estando en silencio padece

de la ausencia de unos ojos

Y los ojos de tu voz.