Siento frío y me estremece el sonido
Todo se mueve con furia desmedida
es un terremoto que quiere llevarse la vida
Pero estoy aún viva, sufriendo los escombros
que han quedado como tumbas que gritan todavía
¡Dios...! que ha ocurrido, duelen muchas almas perdidas.
¿Será que la naturaleza se halla ofendida...?
Hemos cometido muchas herejías;
debemos sufrir las consecuencias que cambiaron
la fisonomía de este planeta que gira día a día.
Ahora la solidaridad llama con energía
pero, ¿debía pasar el horror para entender
que se abusa de la tierra en todos sus rincones
y dentro, en sus entrañas, la timamos con alegría?
Duele tantas vidas perdidas; duele el sufrimiento
de una tierra agredida; duele ser humano
y no comprender que somos tierra y energía.