Quiero morir despacio, sincero, verídico,
como un fruto maduro y blando;
con la parsimonia que se invirtió el hacerme
en este planeta.
La semilla que brotará
desde que se proyecta la fruta en la flor
que al viento tiembla,
el pacto en la mirada en mis jóvenes padres
para moldear un encuentro a solas.
Un par de piernas que se abren como portón a ciudadela,
otro par de piernas que se juntan
para ser superficie dura que en tierra fértil
entra.
Primavera y sinceridad:
otoño inmediatamente después
de la primavera.
Quiero morir despacio, maduro y blando;
pero la tortura de un desamor
no me deja.
Morir rápido, a raudales,
como una herida en la vena grande
que irriga una hemorragia
del reino de los cielos a la tierra.
Poeta y escritor: Edmundo Vélez Alcívar
Guayaquil - Ecuador
Derechos reservados del autor.
Pd: si por casualidad caen en mis letras, sean tan amables de escuchar la declamación del poema en el link de youtube.