Daniel Eduardo Mendoza Camarena

¿Dónde están los hombres?

 I

Murió Aramís derrumbado

por un torpe troglodita.

Romeo, en su alma bendita,

feneció martirizado

víctima del cruel malvado.

A través de los anales

de la historia y de los males,

Felipe es un vil recuerdo:

de este acto, jamás concuerdo,

¡Aurora llora a raudales!

 

II

¿Dónde están, pues, los valientes?

¿Dónde están los caballeros?

¿Murieron, del todo, enteros?

¿Encuentro, dónde, a las mentes

que no se burlan hirientes?

¿Dónde, la firme palabra?

¿Dónde la promesa labra?

¿Dónde el hombre que promete

y que cumple diligente,

sin la amenaza macabra?

 

Daniel Mendoza