Hoy quiero escribir un poema,
me tiro en la verde grama,
suave, mullida, húmeda
por el rocío de la madrugada.
Los árboles saludan a mi alrededor,
su ramas llenas de orquídeas en flor,
claveles del aire, pasionarias...
que parecen diseñadas por divino arquitecto,
por su belleza y perfección.
Ya se escuchan los trinos saludando al sol,
un buho, en la distancia,
me da su saludo habitual.
Mientras saboreo el dulce néctar
de las frutas silvestres...
escucho correr el agua del arroyito cantarín,
va esquivando piedras y camalotes
formando un concierto de violín.
Las mariposas danzan a mi alrededor,
tomo mi cuaderno, quiero escribir...
quiero escribir un poema...
pero como hacerlo,
si estoy metida dentro de este poema,
que me regaló la creación
Maria Hodunok.