Que doloroso resultan tus palabras
Que aunque poco a poco se clavaban
Terminaban por ilusionarme otra vez
Jure que nunca mas sucedería pero no
Doble las manos y fui detrás de ti
Creyéndote poco a poco una vez más
Me duele pensar que otra vez me equivoque
Mas difícil me es decirme “sigues siendo igual”
Una tonta ilusa que compran con palabras de amor
“Ve el lado bueno” dirán, “te das cuenta de tu fragilidad”
No importa, no es suerte, es destino
Tal vez endurecer mi corazón
Y hacer de mi alma un témpano de hielo
Ayudarían a no volver a caer
Seria duro pensar que el destino es la soledad.
Otra vez al principio, pero con una lección aprendida
U olvidada mejor dicho, no volver a creer
Y cuando llegue quien de verdad diga su sentir
No serán sus palabras lo que me haga creer
Será su manera de mirarme y regalarme su amor.