Me declaro en huelga.
Porque tengo hambre de alma,
y sed de olvido.
Me declaro en huelga.
Porque anhelo soledades a la inversa,
y verdades completas.
Me declaro en huelga.
Porque tengo sueños de vida,
y vida en los sueños.
Me declaro en huelga.
Porque he de colgar estrellas
y plantar árboles.
Me declaro en huelga.
Porque sobran copas de vino
para matar al insomnio.
De los cielos y hacia los cielos,
eternas horas que van en reversa,
mar abrumado por afán de tormentas,
piel erizada por la luna postrera.
Yo, en este instante:
Me declaro en huelga.