La alegría es un sueño fugaz, inconsistencia de la que mas abunda...
Uno se enamora, sin recodar como se enamora uno.
La alegría se oxida y muta en algo desconocido que al sentirse de improviso, es como un cargo de conciencia.
Una nave a la deriva, de timón fracturado, rumbo incierto.
La alegría es una sombra, un respirar con dificultad...en ocaciones alegre en ocaciones un paracaídas roto a tres mil metros de altura.
La alegría termina, legado el sopor de lágrimas que surcan las mejillas, si, no...no, si
y de pronto...silencio.