Expresas tu emoción con tu mirada.
Tu lenguaje es tu cola en movimiento,
cuando estás triste ladras un lamento.
Corres y saltas firme la escalada.
Me pides la comida deseada
y al despertar el hueso es tu contento.
Tu lamido es un beso al sentimiento,
tu compañía imagen deseada.
Tiendes a demostrar fidelidad
con tu gran lealtad y tu franqueza
me sigues hasta ver la eternidad.
Tu alma es una gran fuente de nobleza,
un ejemplo vital de humanidad
carente de mentira y de vileza.