Entre otoños
ambarinos
se sublima...
entre dardos
de quimera
derramada,
entre párpados
insomnes...
y exquisitos,
por la gracia
desbocada
de su labio...
y entre pálidos
y homéricos
cantares,
de quimera...
en sus caricias
se me anuncia,
entre lagos...
de mixturas
desgarradas,
por la gracia
inextinguible...
del vacío.