Besa mis letras
y mis labios déjalos para un poco después,
muerde mis comas,
al lóbulo de mi oreja lo harás cuando ya esté por amanecer.
Acaricia mis versos,
a mí cuello lo rozaras unas de esas tantas tardes
en que abro mis alas y soy tu mujer.
Pellizca mis rimas,
a mis cúspides con tu boca lo harás en el ocaso
en que me conviertes en ave y vuelo por tanto placer.
Lame mis conceptos,
y en la flor que me pregona como hembra
hazlo una noche,
un ocaso de invierno en que requiero el calor de la punta de tu lengua,
esa, que me hace enloquecer.
Excava en mis líneas,
encuéntrate allí,
porque para penetrar mi feminidad
tendrás todos los días de un año,
todos los años de una década,
todas las décadas de un siglo,
todos los siglos de un milenio.
Pero si dejas por un segundo de naufragar en mis cóncavos y en mis convexos
mi retórica ya no tendría sentido,
seria banal y metódica,
porqué eres tú quien le da sentido cabal
a mis letras,
a mí recurso en prosa por tenerte más,
por hacerte mío,
por andar en el mismo sendero.
Toda la vida y aún después de la vida... Vida mía
LoreCruz
©Derechos Reservados de Autor
2017