Catelgood

Qué Lástima, Señora...

Qué lástima, señora,
que nuestro amor sea imposible
porque las ganas se me revelan
con curiosidad terrible
Y los \"¿cómo sería?.. me desvelan

Alguna vez, señora
cuando la costumbre se lo permite...
¿usted también piensa en mis brazos?
¿y un suspiro emite,
con el deseo partido en mil pedazos?

Cómo lamento, querida
que a veces un dulce cuerpo tendido
y en aras de este loco deseo infausto
me deje perdido
en caricias de otro destinatario exhausto

Nació este amor muerto
De padres que empezaron un juego
y se lo colocaron traviesos en la risa
Y sin saberlo luego,
Se les anidó en el corazón como brisa

Qué se va a hacer... señora
Si no la pueda amar como quisiera
Eché mi red al mar, con la esperanza
de tener algo siquiera
Y el mar devolvió una punta de lanza

Con ella en el costado
desfilan en mi vida todas las amantes
unas entran por la puerta y otras salen
Y nada es como antes
se borran como fiebre quienes más valen

Y aún cuando poco valgan
para el aprecio del dueño del lecho abierto
son esquirlas en el alma que permanecen
y es tristemente cierto
que ante lo prohibido y curiosidad fenecen

Qué lástima señora
que éste amor provoque amarga agonía,
que además amarle sea cosa de pena
Yo, en compañía...
y usted, infortunadamente ajena...