Cada mañana, despierto sin furor
Entre luces y rencores
Cargando decoros en hombros
De un lado a otro sin pudor
Ven y sácame
Ven y alíviame
Que no sé dónde estoy
Que sigiloso muero hoy
Apartado de toda calidez
¿Te he perdido?
¿Acaso, no volverás?
Tu presencia no ha desaparecido
Pero, en tus ojos no hay nada
Nada para mí….
Ven y sácame
Ven y alíviame
La hambruna de afecto
Mi más sensato defecto
Es agonía y condena
¿Me he perdido?
¿Acaso, no sanarás?
Ni en ti, ni en nadie encuentro
Safistacción o consuelo
Sin lazos con la vida
¿Qué me ata a ella?