Y somos uno y dos.
Uno que sale y va
otro que entra y viene
y somos
unos perros hambrientos.
Perra de fuego soy
contigo
perra de sol, de luna,
de llovizna tibia,
cautelosa,
acuartelada en tu guarida,
perra soy.
Y somos uno y dos,
unos lagartos entrampados
en los canales fabricados,
que degluten,
la llegada inesperada
de los aromas de lujuria
de ti, de mi,
de somos uno.
Beatriz Ojeda
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