J.R.Infante

Se bien

Sé bien que hay una frontera,

un cristal de bordes redondeados,

una raya,

un lugar donde Eros está proscrito,

una isleta junto al semáforo

donde Michel nos persigue,

a ti te vende pañuelos,

a mí palomas de alas rojizas.

Tierra inhóspita que ahora cabalgo.

Quiero que mi verbo esté

en la servilleta volátil,

en la hoja rosa del parte

o en el filo de tu almohada.

Es una franja

            tan estrecha

tan ancha

             como beber cerveza sin o con.

Verdes naranjas que tornarán

su piel en atardeceres de verano,

que ofrecerán almíbar a los dioses,

                        inspiración al poeta,

cuando estemos junto al puesto

veremos sólo naranjas, tal vez su precio.

Aquí ante blanco papel emborronado

me siento acero

con empuñadura de plata

y te sueño perfume de jazmín

que llama a mi ventana.