En tus más extensa cordura
me ofreciste tu ternura
y me distes de tus mieles.
tu paz me abrazo y me consoló,
luz que de la nada broto
luciérnaga que al oído hablo.
De la más amplia belleza
me ofreciste tu pureza
y promoviste tus pesares.
Tu dolor me conmovió y me toco,
la sensibilidad que provoco
ponerte intocable en mis altares.
Ante el brillo de tus ojos pardo
tu dulce mirada guardo
golondrina de blancas alas.
Tu humildad la caricia regalo
cuando tu voz mi alma sano
diva que pan del cariño regalas.
Más de tus azules ojos tristes
tú a mí me ofreciste
verdad, cariño, y bondad.
Tu voz también me atrapo
Y el alma me empapo
de tu ser en gran inmensidad.
Del más puro sentir te ofrecí,
el sí, de un cariño sin engaño
y mi yo fue tuyo extendido en plenitud.
Tu divina dulzura me cubrió y me animo,
flor que al descanso aproximo
al encanto incomparable en tu virtud.
y en tu hermosa poesía,
la luz de tu amor nos brilla
cariño de dulce ternura.
eres mar y fuerza de alegría,
universo de risas y locura
viento de hombre que Dios me ofrecería.
mas alagado soy por tu boca
que un temblor provoca
fuente de ilusiones.
tu humildad y tu paz me consoló,
y una palabra de fe de tus labios sobro
para tomar otras decisiones.
y fue del alma que toque a tu puerta
cuando vi que la tuya estaba casi muerta
poeta de las pretensiones.
me anime y te busque,
y me fuistes miel y me fuistes agrado
que me unico sueño es seguir a tu lado.
ABED HASSAN Y NAYROBI JACOB