Os invito a escuchar el canto de los pájaros,
y el croar coral de las ranas,
recordad los placeres dulces del tálamo,
y adorad el sol nuevo de la mañana.
Despedid el día sabiendo que el tiempo no sobra,
aunque hayas amado y aún un beso esperes,
mañana será un nuevo día no desesperes,
tu serás el enamorado que bese o no bese, cobra.
Se ha calmado el aire,
los pájaros vespertinos se han adueñado del espacio,
la ciudad reposa bajo un cielo encapotado.
Hoy no he sufrido ningún desaire,
he comido, bebido y amado despacio,
he vivido tanto que no sé si he soñado.