¿Cómo no ha de dolerme la conciencia?
Suelo empedrado, arrasado...
gentes deambulando
gritando, desesperados...
¿Cómo no gritar su vida en pena?
Despojados y sin reclamo...
Ambiente que te consume,
vidas separadas, destruídas...
tristeza divagando entre ruinas.
Veo el sufrimiento de mis hermanos,
elevo al cielo mis manos
por aquellos que vinieron de otros lados
usurparon y se apropiaron.
Percibo la miseria
donde el hambre aniquila
azuzando a sus perros
colmillos de impiedad
destrozando a dentelladas...
Ángeles caídos a esta tierra
donde debiera ser Edén
y anda la poderosa guerra...
¿Cómo no me ha de doler?
¿Cómo no gritar su vida en pena?
Sol, fuego... nada...
nada podrá secar tanta lluvia
lluvia de sangre.
Acuarela