Anda, luz de sol entibiada
Corre los jardines y florales
Con su paso lento llegado avivada.
Anda, luz que al azul se tiñe
Y se aposta sobre el césped el roció
Y de negro matizas con tu oro se destiñe…
Anda, embriaga los techos camuflados de escorias
Y las aves adormecidas acurrucarse en sus nidos
Afinan un cantar desperezado al día sus euforias.
Ven, anda luz bendita tu mano envolvedora
Acaricia despacio el horizonte que emerge cautivador
Tu andar sobre montañas plenitud arrobadora
Corre lánguida que no urge tu llegada,
Adorna que sucumbe la guirnalda desmejorada
Y la laguna que tu reflejo se viste su joya insignia
Ven, pero despacio déjame contemplar tu letanía,
Ve, despacio que no urge que mis ojos se atragantasen,
Ven, poco a poco que engolosinado de poquitos se enajenasen
Sorprendida la mirada mis niñas ávidas se deslumbrasen
Y si incentivado de hinojos doy gracias a Dios…
Sobresaltado por la beldad de un nuevo día que pujante nace para mí.