Comprendo aquel poema indescifrable:
Cuando yace desnudo
a escasos milímetros de mi respiración
cuando se siente tan dueño del mundo
tocando guitarra tras la habitación
cuando sus manos quedan prisioneras en trazos
y él queda irremediablemente cautivo
cuando su arte se extiende a sus brazos
y abraza uno a uno mis puntos suspensivos.
Comprendo al conjunto de versos confusos
cuando toma mi mano y camina conmigo
como si el mundo fuesen ángulos obtusos
y el amor un secreto entre buenos amigos
cuando besa como si el reloj paralizado
nos hiciera escapar hacia otra dimensión
cuando mira a los ojos tan embelesado
y sonríe a veces sin explicación.
Comprendo una vida tan interrogante
cuando simplemente no espero respuestas
cuando él es tan solo mi único amante
y yo solamente estoy siempre dispuesta.
Comprendo las letras de tantos albores
y miles de páginas que he recorrido
con cientos de historias que narran amores
cuando besa espacios y versos prohibidos.