Te descubro caminando
en el vientre de la noche
tus ojos libres movilizan
mis abrazos
y me besan tranquilos
labios de horas y distancias
reventando de mañanas
como la sal en las orillas del mar
Me regalas palabras
que me despeinan
que se mezclan
con el detalle negro
de tus ojos y tu pelo
sólo en ti
veo que la luz es
azul
y blanca
y verde
y amarilla
felicidad declarada
que levita sobre el tiempo
anunciando caricias
Bella eres
hecha de blancas cosas
de buenas cosas enamoradas
que prometen cantos
que te contienen
que me comprenden
porque te quiero libre
compañera
porque te amo allí
donde se acaban los versos
y somos más que dos
más beso y desayuno
más que manos
que se ayudan
más que sol
y definitivamente
fuertes
como la tierra