Suaves nubes de algodón
se perdieron en un salón
dibujando silencios,
escribiendo versos,
sin secretos
Poco a poco se fueron aburriendo,
abriendo la ventana fueron saliendo
El viento que silbaba las guío
a las montañas, se tiñeron de gris,
estaban tristes sí, la tristeza les hizo
chocar unas con otras y furiosas
emitían destellos que hacían temblar
a los árboles, sus voces se volvieron
huracanes, llamando a los volcanes
Naturaleza viva, poesía,
la tormenta olvidada, sin palabras,
hoy estoy empapada con tus letras
ÁGORA