Quien soy yo para querer
si mi amor has despreciado
por el amor de tu ser
siempre me había jugado.
Tu repetida confesión
con la cual me encandilabas
me llenabas el corazón
diciéndome que me amabas.
Muy niña te hice mujer
creo que fue mi pecado
no supiste de otro querer
triste veo mi resultado
El mundo y sus tentaciones
Obnubilaron tu vista
así fueron tus pasiones
sabiéndote una corista.
He de pagar nuestro error
la vida te acompañe
no quiero vivir otro horror
hasta que la muerte me empañe.