UNA REFLEXIÒN EXISTENCIAL MAS...
Un día más, una semana más, un mes más, un año más, un sueño más, un respiro más, un verso más, un poema más, un suspiro más y así, poco a poco, lentamente empiezo mi delirio sobre la pena, siento como todo pasa, silente, somos masa en rìo de tórrida corriente.
Algo nuevo cada vez más, una oportunidad avecina y nos sorprende, vamos sumando emociones tejidas con el hilo del tiempo y en lastre ruge la conciencia, haciéndose abrigo de invierno, para la tempestad que aguarda hacia el mas allà, desde este espacio remoto divagamos, en un pequeño averno del insólito universo ignoto, y sumando estamos cotidianas experiencias, que nacen cada mañana en el alma con el brillo de la ausencia, o en la ilògica demencia.
En cada verso, se abre la flor perfumante y brota el manantial del pensamiento puro, recreado en la esencia del amor divino, en la naturaleza fría, en la tibieza, en la alegría, o en la negra injusticia, en la gris tristeza, o en la ira que se torna sangre, empero... nada es igual, cada día tiene su magia, y encanto especial, como el delicado trinar del ave en primavera, que ninguno se parece a otro, llenando el ambiente de diferentes melodías y en el alma va juntando los cristales rotos.
Todo es diferente. excepto por el tic tac del reloj que danza al compás de la fiel sombra que sumisa es compañía de los pies, que en todas partes la tierra pisa, para que sepamos que no estamos completamente solos cuando andamos, gracias al polvo de estrellas somos y al final se detiene para conversar, si te quedas o te vas.
Todo es un cuento, una historia, de capítulos que devoran, lo que nos rodea y es producto de la mente impaciente, porque nada es igual, ni semejante al oro, nada es lo que parece, a lo que piensa la gente, tan solo es igual el sol al medio día y el palpitar del corazòn naciente, todo lo demàs es mentira, fantasìa y falsedad.
Siempre suceden cosas nuevas con o sin armonía, sino, mejor preguntemos a nuestra sombra los motivos de su osadía, y ella nos hará recordar las historias que guarda en la memoria cada segundo sin gloria, por cada instante que la luna menguante, ilumina la faz del planeta regente, y el porque tan pronto se va.
De manera constante la sombra despierta, se rìe y nos mantiene alerta para luchar con o sin guerra y sobrevivir haciendo camino, como lo hizo aquel chino en la montaña de Aladino, quien recibiò deseos sin dueños en el túnel de la eternidad y ahora vaga tras la luz sumido en la oscuridad del sueño. ¡Oh! pobre genio y pobre chino, que nada disfrutarà, pues nada de esta vida llevarà.
Regresar al concluir el viaje es deseo, del viajero que habita mi alma inquieta y ve tantos rostros amargos, amigos de la juventud y necios de la quimera, pasajeros sin destino, rumbo a la soledad, pero la mùsica resuena en el aire y me devuelve a la realidad.
¿Que nos regala la vida?, sino es el amor y la muerte y... la vida y la muerte nos regalan la libertad, ¿Acaso quien conoce otra verdad?
Raquelinamor
Septiembre 2017