Al contemplar tu mirada
Descubro ese sutil cielo
Donde se pierde mi anhelo
Que, se compara, con nada;
Es misteriosa y sagrada,
El más sublime consuelo
Que alivia todo desvelo,
Como una bella alborada;
Un manantial de frescura
De diamantina belleza,
Fuente de luz tan pura,
Luz de inmensa nobleza;
Alto sol, sobre dulzura
De ese carmín que embelesa…