Bienvenida a mi alma, pasá.
Perdóname el desorden,
Sigo acomodando mis cosas, estuve tirando algunos temores.
Nunca espero visitas así que siempre está todo desordenado,
Y más desde la última vez que estuve enamorado.
Siéntete como en tu casa, puedes entrar a cualquiera habitación,
Salvo en la del corazón.
Es que todavía lo sigo arreglando.