Lucha, sudor y esperanza
Humildad, bondad y dolor
Una lagrima extensa y larga
Desembocando entre los mares y su fulgor
Entre barro, polvo y rodillas raspadas
Gritos de una madre en la entrada de su casa
Los faroles parpadeantes y expectantes
A los caminantes de la oscura madrugada
Yace Concepción en silencio
Amargada por el cambio inminente
Un puente viejo soportando su propio peso
Una ciudad levantada por su propia gente
Bienvenido a mi hogar
Donde se da lo que no se tiene
Donde un campanil rige el Tic-Tac
Y un caracol puede ser un sitio verde
La brisa de sus vecinos, Talcahuano y San Pedro
Una costa tan cerca que baña nuestros sueños
Un ferrocarril que viaja tan lejos
Para el esfuerzo y trabajo de aquellos
De retoño calles de tierra
Canchas de arena y mañanas serenas
Bella ciudad que me vio nacer
Crecer, Ser y padecer mis problemas
Le han dicho adiós a la luz de una aurora
Callando sus gritos tapados con sombra
El cambio fue inminente, lo sabemos ahora
La lucha de mi gente con sangre en la historia
Levantad la mirada a la noche estrellada
La belleza no cambia a los ojos en calma
Entre cerros, lagunas y mares
La ciudad de Concepción se levanta
Bienvenido al forastero que se encanta
De la comida, la musica y sus damas
El gentilicio geográfico que me llama
Soy Penquista de mi ciudad amada.