Aun te siento
Tibia y suave
Ceñida a mí
Cerca y distante como un reflejo
Aun recuerdo esas noches estrelladas impregnadas de tu sonrisa simple
Y esa música lejana que entonabas, farfullada por el mismo aire que respiraste
Tu recuerdo
No hay nada que no me acerque a ti
En estos días impregnados de lejanía
Aun te suspiro cada día, con la ambivalencia de mi ánimo
Con una fortaleza perpetua
Habitas en mí, como yo mismo
Aferrado a mis ansias
A esta fábula incierta de querer verte otra vez
De caminar tomados de la mano por sendas fortuitas en un cosmos distinto
Sumergidos en tu vasto retozo y tus ojos despiertos
Como aquellos días
Perdurables en mi memoria
Así, echando de menos tus labios
Paso mis días rozando otros
Ya no estás aquí, ya no, lo se y extraño tu ausencia
Esa ausencia cada día más confusa
Por este umbral que nos separa
Mi vida y tú osario
Como muerta y olvidada
Como el orbe te olvida...
Te olvido mientras vivo
Mientras muero