poetalrqa

Noches por ella.

Hoy la extrañé. Hoy me acabo de enterar por medio de la ausencia que ella estaba tomando el control de mis noches, de mi sueño… y todo por un simple Buenos Días en las mañanas frescas, fresca como su piel, radiante como el alba. Todo por la pálida pregunta ¿Cómo amaneciste?, pálida para quienes no comprenden cuanto llena el alma que te responda “Bien” y termine por rebosarla preguntando “Y Tú que tal”. Todo por que empezaba a florecer lo que a uno lo pone de rodillas como esclavo que en su vida conocería la libertad, y no hablo precisamente de su sonrisa, hablo de la costumbre, de la costumbre de quererla todos los días un poquito más, de la costumbre de extrañarla, de la costumbre de intentar todos los días hacerla feliz, porque enamorarla resulta fácil, cuando su felicidad te permite seguir.