Ángel sin alas,
donde quiera que vayas,
ese halo te acompaña,
pululando por un parque
casi ya de madrugada,
desconoces el sentido
del poder de tu mirada.
Ese anciano que te mira,
ese niño que sonríe
esa chica allí yacente
desprendiendose de vida.
El reclamo de tu mano,
agoniza por sus labios
es ayuda, compañía,
tal vez...el fin de sus días.
Ángel sin alas,
afloras de la nada
buscando esas almas
tal vez deshaucidas.
Las cuidas, las proteges
con cariño, con amor,
con traje, corbata,
vestido o pantalón.
Ángel sin alas,
que tan bella, es tu misión
encomendada en la tierra,
ante tú reencarnación.