El yoyo es una esferita
que tirada por una cuerda
sube y sube y lo podemos hacer volar,
baja, baja y baja y puede caminar por el suelo,
se enrolla y desenrolla,
salta como un acróbata
y dibuja con su cuerda en el aire
un círculo, un triángulo, un columpio.
Es un amigo inseparable del niño
que siempre se le recuerda y echa de menos,
me lo llevo al patio de recuerdo escolar,
de excursión al campo
a casa de mis abuelitos,
a la fiesta de cumpleaños de mis amigos
y de paseo por la calle.
Los adultos cuando recuerdan su infancia,
rememoran la imagen del yoyo
que gira y gira, sube y baja,
se enrolla y desenrolla
pero nunca se olvida
a este entrañable amigo
que siempre nos acompaña y divierte.