Te encontré
entre las fotos viejas
en una caja
olvidada
de tiempos pasados.
No se tu nombre
menos aún quién eres
y he quedado
un tiempo largo
impreciso
mirándote.
Pasaron ya algunos días
y tu foto está
allí y no puedo dejar
de mirarla.
Cómo te llamas
quién eres
………
Hoy, sentado en el sillón
te miro
y en ensoñaciones
pienso
que te acercas
y me dices
en un susurro
…..
-Quién eres tu
que me miras
hace un tiempo
enamorado-
…..
girando
en las blancas telas de tu falda
me invitas
con los brazos
a seguirte
tras los cristales
del gran espejo.
Te abrazo
y al oído
me dices
- Soy Cibille
la de la foto
…..
me liberaste
al mirarla
y me deseaste
para amarme
…...
y te quiero
deseando amarte-
Cibille
poco a poco se sumergía
en el cristal
hermosa
me invitaba
mientras
yo
soltaba sus manos
con la infantil
cobardía
de mi inocencia.