Radiantes cual jardín de primavera,
y rojos cual claveles florecidos,
se juntan tus deseos encendidos
llenando de pasión mi vida entera.
Tus curvas ondulantes de pantera
esconden del amor sus alaridos,
que llenos de los fuegos reprimidos
encienden corazones cual lumbrera!
Tratando de ahogarme con tu esencia,
me embriago con tus senos tan rosados
que apresan y someten mi conciencia!
Y busco tus caminos nacarados
que sacien con sus rosas mi apetencia
de lúbricos anhelos estancados!
Autor: Aníbal Rodríguez.