Ya mi andar es muy pausado,
Intensa la reflexión,
Amante mi corazón,
Mi espíritu sosegado;
Los años mucho me han dado,
Grandes triunfos y aflicción,
Aumentó la devoción
Y mi amor desinteresado;
Ya estoy viejo, no lo niego,
Ni reniego de mi edad;
Mi vida fue como un juego
De amor y fraternidad;
Todo lo que soy entrego,
Siempre en pos de la unidad…